El pasado 5 de marzo se realizó el taller virtual “Beijing+30: Avances y retos de la Plataforma de Acción Mundial en América Latina y el Caribe”, una iniciativa organizada por CLADEM, Diakonia y FLACSO Argentina, con el apoyo de la Cooperación Sueca y la Oficina Regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe. El objetivo del encuentro fue generar un espacio de reflexión crítica e interseccional sobre los avances, retrocesos y desafíos en la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing en la región. También se propuso analizar el contexto actual de América Latina y el Caribe y fortalecer la acción colectiva frente a las múltiples crisis que afectan los derechos de las mujeres y niñas.
Con la participación de lideresas feministas de once países, el taller propició una mirada transformadora y regional sobre las amenazas y oportunidades que enfrenta el movimiento feminista ante el escenario global de retrocesos democráticos, fundamentalismos religiosos y políticos, y creciente criminalización de las defensoras de derechos humanos.
Durante el evento se abordaron temas estratégicos para el movimiento feminista regional. La exsenadora y activista puertorriqueña Ana Irma Rivera Lassén subrayó que el proceso Beijing+30 representa “una oportunidad para exigir cambios estructurales reales, y no solo revisiones estadísticas”. En su intervención, destacó el papel crítico que ha tenido el feminismo latinoamericano en los procesos de revisión, y alertó sobre la urgencia de defender los derechos conquistados frente a las múltiples amenazas actuales.
Por su parte, Cecilia Alemany, directora regional adjunta de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, hizo un llamado a recuperar el carácter político de la Plataforma de Acción y fortalecer la relación entre los mecanismos de Naciones Unidas y los movimientos feministas. “No se puede hablar de desarrollo sostenible sin derechos humanos, ni sin derechos de las mujeres”, afirmó, al tiempo que denunció los impactos del desfinanciamiento, la impunidad y los fundamentalismos que debilitan las democracias. También insistió en la necesidad de incorporar una visión intergeneracional y decolonial en las agendas feministas.
Milena Páramo Bernal, Coordinadora Regional de CLADEM, destacó que Beijing+30 es un momento estratégico para visibilizar las experiencias, luchas y resistencias de las mujeres latinoamericanas y caribeñas. Recalcó que “la región atraviesa una crisis estructural agravada por la desigualdad, el racismo, la violencia y el debilitamiento de los mecanismos de igualdad, lo que exige respuestas colectivas y feministas”.
Las participantes coincidieron en la urgencia de defender los marcos normativos de derechos humanos, exigir el cumplimiento de los compromisos internacionales por parte de los Estados, y fortalecer las alianzas regionales frente a los ataques a los derechos sexuales y reproductivos, la educación con perspectiva de género y la participación política de las mujeres.
CLADEM reafirma su apuesta por una agenda feminista transformadora e invita a todos los movimientos sociales a sumar esfuerzos para que Beijing+30 sea una plataforma de exigencia, memoria y construcción colectiva hacia sociedades más justas, igualitarias y democráticas.
Ver taller completo:
Si te motivan las esperanzas de un territorio más justo y equitativo y la construcción de una sociedad mejor, empoderada, digna y respetuosa de los derechos de las mujeres y las niñas.
Te invitamos a que nos dejes tus datos para enviarte nuestro boletín mensual.