Para fortalecer la democracia, es imperativo erradicar cualquier forma de discriminación, exclusión y desigualdad. América Latina se destaca como la región más desigual del mundo, donde se libra una lucha constante por la reivindicación de los derechos de las mujeres frente a cualquier manifestación de violencia y segregación basada en su género, raza, etnia, orientación sexual, clase, entre otros aspectos. Con una experiencia laboral de 25 años y adoptando un enfoque jurídico-político feminista, destacamos la importancia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (en adelante SIDH) en los procesos destinados a asegurar que las mujeres tengan oportunidades efectivas para ejercer y defender sus derechos, así como para lograr una reparación adecuada y garantías de no repetición.
Consideramos que la edificación de sociedades democráticas, que respeten la diversidad, los derechos de las mujeres y cumplan con el principio de igualdad y no discriminación, constituye un esfuerzo colectivo que debe fortalecerse desde diversas perspectivas y frentes.