Manifestamos nuestro rechazo a las medidas expresadas por el Ejecutivo Nacional en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 70/2023) y al proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos” (más conocido como “Ley Ómnibus”), recientemente presentados ante el Congreso Nacional y nos sumamos al Paro y Movilización Nacional previstos para el 24 de enero.

Fundamentamos nuestra oposición en aspectos de índole de procedimiento y de contenido. En el primer aspecto, destacamos que estos proyectos abarcan numerosos temas heterogéneos de manera conjunta y han sido presentados con una presión notable hacia legisladores/as, buscando su aprobación sin debate y en un plazo breve. Esta práctica viola reglas elementales del funcionamiento democrático y republicano que nuestro país ha abrazado firmemente, especialmente desde el fin de la última dictadura militar hace 40 años. Además, el DNU busca detentar la suma del poder público, favoreciendo a corporaciones privadas y ha sido considerado anticonstitucional por la mayoría de especialistas en la materia.

En cuanto a los contenidos, rechazamos la pretensión de otorgar plenos poderes al poder ejecutivo durante todo su mandato, lo cual prácticamente anula la función del Congreso Nacional. También objetamos medidas que exceden el propósito declarado durante la campaña presidencial, afectando aspectos como la supresión de departamentos y programas vinculados a ciencia y tecnología, cultura, salud mental, deportes, igualdad de género, y justicia social. Se busca privatizar empresas estatales, modificar leyes laborales y aplicar un protocolo represivo contra quienes protesten contra estas medidas, recortando libertades y derechos constitucionales. Todo esto se suma a la diversidad de temas que apuntan a configurar un país centrado en la exportación de materias primas, frenar el desarrollo industrial y degradar la calidad de vida de la población.

Estos desafíos se ven exacerbados por la devaluación del 118% de la moneda nacional previa a la implementación de las mencionadas medidas, sumiendo en la desesperación a los sectores más empobrecidos de nuestra población. Es crucial recalcar, una vez más, que en estas situaciones son las mujeres y las disidencias sexogenéricas quienes resultan más perjudicadas, una discriminación y persecución deliberada que ha sido expresada por el Presidente de la nación en diversos discursos y entrevistas difundidos por la prensa.

En este contexto crítico, llamamos a la reflexión colectiva sobre la importancia de preservar los principios fundamentales de nuestra democracia y a unir esfuerzos para construir un futuro que respete los derechos, la diversidad y la justicia social que merece nuestra sociedad.