Para intentar acercarme a una respuesta voy a recurrir a datos extraídos de un Diagnóstico sobre Educación Superior y Género en Chile y de un Diagnóstico Institucional de género desarrollado en la Universidad de la que provengo, ambos realizados en el marco del Proyecto Transversalización de Género en la Educación Superior.
Las Universidades y centros de formación en educación superior, son responsables de la formación de hombres y mujeres, que estarían llamados a producir una transformación cultural actuando desde el ámbito educativo. Las instituciones de Educación Superior, son, entonces, ámbitos de transmisión de saberes y técnicas, pero son, al mismo tiempo, campos privilegiados en los que se desarrolla parte importante de la experiencia social de las personas.
Experiencia social relativa a la distribución de poder, a las estructuras jerárquicas y su composición, a las vías formales e informales de la discriminación, de la posición y modalidad del saber, entre otras. En suma, son terreno propicio para la producción y reproducción del lugar y condición social.