La violencia contra la mujer es una violación grave a los derechos humanos de las mujeres, que de no prevenirse y atenderse pone en riesgo el goce de otros derechos interrelacionados como son el derecho a la salud, a la no discriminación, a la vida, entre otros. En México las cifras nacionales nos señalan que “67 de cada 100 mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia ya sea en su relación de pareja, o en los espacios comunitario, laboral, familiar o escolar. La violencia más frecuente es la ejercida por el actual o último esposo o compañero, declarada por 43.2% de las mujeres; le sigue la violencia en la comunidad padecida por 39.7% de las mujeres; la violencia en el trabajo representa 29.9% de las mujeres asalariadas; la familiar 15.9% y la escolar 15.6 por ciento”. Asimismo, la violencia que viven las mujeres alcanza en diez entidades niveles por encima del promedio nacional: 78.5% en Jalisco, 78.2% en el Estado de México, 76.8% en el Distrito Federal, 71.3% en Colima, 70.6% en Aguascalientes, 70.1% en Durango, 69.8% en Puebla y 69.3% en Morelos, 68.5% en Sonora y 67.7% en Chihuahua.