Texto extraído del libro
La introducción de las clases de religión católica en el sistema educativo no obedece al cumplimiento de ningún mandato constitucional. Tampoco obedece a necesidades derivadas del desarrollo curricular, toda vez que éste exigina a lo sumo algún tipo de introducción al hecho religioso pero en ningún caso el adoctrinamiento en ninguna confesión religiosa.
Las clases de religión católica tal como están establecidas en nuestro sistema educativo obedecen simplemente a la necesidad de dar cumplimiento a lo dispuesto en un Acuerdo pactado entre dos Estados soberanos, por lo que a la vista de los desacuerdos Continuados en la interpretación de parte de su articulado, la conflictividad jurisdiccional que ha venido aparejada a su aplicación por parte del Estado, y al grado de insatisfacción que han ido mostrando sucesivamente católicos y no católicos en relación con las distintas fórmulas encontradas, la única solución está en los términos de la siguiente alternativa. O se encuentra una interpretación aceptable por ambas partes del famoso término equiparabilidad o habría que proceder a la denuncia del Acuerdo y sustituirlo por otro en el que se tratase de evitar cualquier futura conflictividad.
José Torreblanca es coordinador del Colectivo Lorenzo Luzuriaga. Ha sido viceministro de Educación en España. Es autor de «Los fines de la educación. Una reflexión desde la izquierda» (1989)