En los cuatro países los episcopados católicos están muy presentes en el espacio público, pero no como separación social entre estado e iglesia, sino a través del concepto de «catolicismo integral» que maneja el autor.
El concepto pertenece a Emile Poulat, señala que en el sistema laico «el espacio público está abierto a todos, incluso las iglesias, pero está organizado y funciona sin ellas, según reglas que no dependen de ellas».
El sistema de catolicismo integral es donde la iglesia se rehusa a «ser reducida a las prácticas culturales y a las convicciones religiosas, y con deseos más bien de edificar una sociedad crisitiana según la enseñanza y bajo la conducción de la Iglesia».
El autor advierte que la intransigencia católica ha llevado a que se eliminen las formas constitucionales de laicidad, cuestionando a la unión civil en el matrimonio, bregando por el derecho a la educación religiosa en las escuelas, entre otras cuestiones.