En diciembre de 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió la sentencia del caso Campo Algodonero, condenando al Estado mexicano por violar los derechos humanos de tres mujeres desaparecidas, torturadas y asesinadas en Ciudad Juárez, México, así como por violar los derechos de sus madres y familiares. La sentencia es emblemática por varias razones, entre ellas:
- Condena al Estado mexicano por violar derechos humanos y señala su responsabilidad internacional en un contexto de violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez desde 1993.
- Es una sentencia histórica que define acciones de reparación y medidas de no repetición en un caso marcado por la impunidad y un proceso de siete años.
- Confirma la competencia de la Corte para juzgar violaciones a los derechos de las mujeres según la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
- Consolida la perspectiva de género en la interpretación judicial y la considera central para evaluar las acciones de los Estados.
Los argumentos sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y las medidas de reparación tienen un impacto potencial en México, la región interamericana y el mundo.
A pesar de la sentencia, inicia una etapa crítica para garantizar la reparación de los daños. Se destaca la importancia de apropiarse de la sentencia como una herramienta jurídica y política para reflexiones y acciones a nivel local, regional e internacional. Se proponen acciones como el análisis y debate de la sentencia, la documentación del cumplimiento de las disposiciones, la difusión en medios y redes, y la exigencia de cumplimiento en caso de incumplimiento. Además, se invita a seguir de cerca el caso y contribuir al debate y seguimiento de las acciones para garantizar los derechos de las mujeres.