
- Exigimos medidas de emergencia frente a las violencias
- Instamos garantizar los derechos humanos de las mujeres y las niñas
El Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, con presencia en 15 países de la región, con estatus consultivo ante la UNESCO y OEA, que trabaja desde hace 32 años en la promoción y defensa de los derechos humanos de las mujeres, las adolescentes y las niñas.
Luego de la cuarentena decretada en varios países debido a la pandemia de Corona Virus, hemos recibido alertas sobre el aumento de situaciones de violencia doméstica contra las mujeres, así como abusos sexuales y violaciones a niñas.
El encierro en una vivienda donde las niñas se ven obligadas a cohabitar con su agresor, tiene graves efectos en sus vidas. Uno de ellos puede ser el embarazo, con graves consecuencias físicas, psíquicas, sociales y económicas. Si la niña no es atendida a tiempo por equipos de salud especializados y capacitados, ese embarazo forzado puede convertirse en una maternidad infantil para la cual no está preparada y que además puede afectarla de manera permanente, interrumpiendo su proyecto de vida.
CLADEM ha iniciado hace varios años una campaña para prevenir y atender el embarazo y la maternidad infantiles. Junto a otras organizaciones, se han impulsado protocolos especiales para atender estos casos. La aplicación de esos protocolos no puede interrumpirse ni limitarse por la pandemia.
Las actuales restricciones sanitarias que rigen en la mayoría de los países debido a la pandemia, no deben limitar ni impedir el acceso de las niñas a los servicios integrales de salud sexual y reproductiva, para acceder a información y tratamiento confidencial, seguro y de calidad.
Por otro lado, nos preocupa que, en muchos países de la región, se minimiza la existencia de la pandemia y sus graves consecuencias sobre la vida de las mujeres y las niñas, en especial en situación de pobreza, lejanía de los centros de salud u otros contextos que las coloca en una situación de mayor vulnerabilidad.
Llamamos la atención que respecto del acceso a la justicia que, de suyo, enfrenta serios obstáculos en nuestros países, estos se profundizan en medio de las restricciones a la movilidad, limitación de servicios y ausencia de políticas de atención y acceso a la justicia en contextos de emergencia sanitaria, ello reduce dramáticamente la posibilidad de investigar y disponer medidas de protección adecuadas para cesar la vulneración de derechos humanos de mujeres y niñas o la amenaza de ser vulnerados.
Los Estados deben garantizar la plena vigencia y el respeto a los derechos humanos de las niñas, teniendo siempre en cuenta su interés superior.