El acceso a recursos judiciales idóneos y efectivos constituye la primera línea de defensa de los derechos básicos y está consagrado en numerosos instrumentos internacionales, tanto en sistema universal como de los sistemas regionales. : Entre los instrumentos internacionales, la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 8) consagra el derecho de toda persona a “un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley”. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 2, párr. 3 y art. 14) garantiza que todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia y tienen derecho a un remedio efectivo en caso de violación de derechos, así como a ser oída por tribunales competentes, independientes e imparciales.