Paraguay – Las dificultades de las mujeres para acceder a la justicia y los patrones patriarcales que prevalecen en las sociedades latinoamericanas como condicionantes ante esa realidad fueron expuestos aquí por la abogada paraguaya María Graciela Mendoza. Por Juan Carlos Díaz Guerrero De Prensa Latina
La representante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) participó en Asunción en la XXV Reunión Especializada de ese sector del Mercado Común del Sur, que contó con la asistencia, además, de invitadas de Chile y México.
Mendoza aseguró, en entrevista con Prensa Latina, que las mujeres tienen «el doble de dificultades» para acceder a la justicia y éstas «se multiplican en las zonas rurales».
Cuesta muchísimo que las mujeres puedan acceder a la justicia, y una vez que acceden a ella, expresó, «suelen dejarla en el camino».
La experta opinó que en los casos de abuso sexual muy difícilmente pueden ser probados, y cuando se trata de acoso y violaciones, dijo, «muchas veces no quieren llegar a la justicia porque no quieren sufrir la doble revictimización, y en ocasiones, los fallos que se emiten están en su contra».
Para la representante del círculo de abogadas de Paraguay, el Derecho en sí es conservador y por lo tanto eso se traduce en el Poder Judicial.
Sobre ello insistió que «hay todo un sistema de discriminación en el Poder Judicial, que parten de estereotipos culturales reflejados en toda América Latina».
Al estar justamente en una sociedad patriarcal la justicia está impregnada de ese carácter machista, remarcó.
En este tema de las sociedades patriarcales y machistas -consideró- salimos perdiendo tanto hombres como mujeres, «porque a los hombres se les exige que sean los proveedores, que sean los machos que no dejen pasar una sola oportunidad».
Y es entonces cuando pierden esa posibilidad de demostrar su sentimiento y dejar que desarrollen esa otra parte de sensibilidad.
La funcionaria de Cladem señaló que trabajan en una campaña por una educación no sexista y antidiscriminatoria con el Ministerio de Educación.
Comentó que en la educación sexista hay una rígida división entre lo que se espera de una mujer y se espera de un varón.
«A las mujeres se les regala muñecas, set de belleza y de cocina, todo aquello que le asocia con el espacio doméstico, y al varón pelotas, armas, autos y se les relaciona con el espacio público», afirmó.
Ahora en Paraguay -apuntó- hay un avance en el sentido de que el Ministerio de Educación creó lo que se llama el Marco Rector de la Educación de la sexualidad, pero la iniciativa se detuvo ante la reacción «de sectores fundamentalistas y de las iglesias».
Esos sectores, dijo la entrevistada, consideran que ese instrumento se utilizará para el casamiento homosexual y el aborto, «y eso es una vil mentira, es una campaña mentirosa».
Sobre ese Marco Rector explicó que sirve para evitar que niños y niñas sean abusados o abusadas, para evitar violencia, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y el VIH-SIDA.
Mendoza participó hoy en el panel Avance de acceso a la Justicia por parte de las Mujeres y propuso a las ministras del Mercosur y a las representantes de la Sociedad Civil, a instar a sus gobiernos a cumplir con los instrumentos y resoluciones emitidas para garantizar el verdadero acceso de la mujer a esa instancia.