CLADEM Uruguay – Durante 2011 la Universidad de la República de Uruguay comenzará con el Diplomado de Posgrado en “Género y Políticas Públicas”. Este es un avance importante en la transversalización del género en la educación terciaria, pero la Universidad tiene otros problemas que no permiten avanzar en una perspectiva de género en otras carreras.
Por Carolina Clavero White
En Uruguay se observaron grandes cambios en las políticas educativas entre los años 2000 y 2010 enfocadas a neutralizar las desigualdades de origen socio-económico del alumnado y mejorar la calidad educativa. Sin embargo, no se visualizan acciones importantes para incluir la perspectiva de género como una temática prioritaria en los planes educativos.
Si nos detenemos en el ámbito de la Universidad de la República vemos que la temática de género no está todavía incluida en el currículo universitario obligatorio, y el paso aún más lejano es el de incluir la perspectiva de género desde una visión trasversal.
Según la socióloga Lucía Scuro “la mayor dificultad reside en la posibilidad efectiva de reformar los planes educativos; una tarea que requiere la participación y consenso de los tres órdenes de la Universidad: estudiantes, docentes y egresados. Esto ha implicado que los cursos especializados en la temática de género, no formen parte de los troncos centrales de las carreras sino que se ofrezcan como seminarios u materias optativas en algunas facultades”. A pesar de los obstáculos, las docentes feministas logran avances importantes. Uno de ellos es la creación en el año 2001 de la Red Temática de Género de la Universidad de la República, de la cual Scuro es la actual coordinadora.
Esta Red tiene como objetivo abordar las temáticas de género en las distintas disciplinas y servicios de la UDELAR desde una perspectiva interdisciplinaria, buscando aplicar políticas destinadas a eliminar de la enseñanza superior todos los prejuicios fundados en el género, consolidar la participación de la mujer en todos los niveles y reforzar su intervención activa en la toma de decisiones.
En 2008 se publicó un documento que sistematizó la producción académica en la temática de género en las tres funciones de la Universidad: docencia, investigación y extensión. Una de las conclusiones a las que arriba es la necesidad de “poner énfasis en la formación en la temática de género a nivel de grado y para el propio cuerpo docente, ya que no sólo resulta fundamental el mayor conocimiento de las desigualdades entre varones y mujeres en los distintos ámbitos de la sociedad, sino también en las formas de transmisión del conocimiento en esta temática”, explica el documento de la Red de Género.
La creación de la Red ha permitido crear cursos de especialización, de grado o talleres optativos en diferentes carreras universitarias. El logro más destacado es la apertura del Diplomado de Posgrado en “Género y Políticas Públicas” para el año 2011 que se desarrollará en la Facultad de Ciencias Sociales.
Con los objetivos de brindar herramientas teóricas y metodológicas, desarrollar capacidades para entender la realidad, formar recursos humanos calificados y actualizar conocimientos de los profesionales, el programa explicita que “las teorías de género, así como la acumulación de conocimientos provenientes de esta área de estudios, se han constituido en un aporte fundamental, y por ende, en uno de los vectores más relevantes del pensamiento social y cultural contemporáneo. Los enfoques conceptuales y metodológicos en esta área han enriquecido y modificado la comprensión e intervención en las problemáticas sociales y culturales afectando a las diversas disciplinas y quehaceres profesionales”.
Las inscripciones superaron “ampliamente todas las expectativas, batiendo record histórico de demanda respecto al resto de diplomados realizados en Facultad de Ciencias Sociales (FCS)”, afirmó Karina Batthyany, docente y coordinadora del posgrado.
De los 91 inscriptos, el Comité Académico debió seleccionar a 35 personas, cupo máximo admitido. Dentro de las personas seleccionadas encontramos “mayoritariamente mujeres, también algunos varones; todas/os son profesionales, tienen estudios o prácticas de género pero que no han podido sistematizar. Hay funcionarias de gobierno, por ejemplo de las intendencias, del Instituto Nacional de las Mujeres, de los Ministerios de Vivienda, del Interior entre otros. (…) Nadie viene sin saber del tema,” afirmó Batthyany.
“Con esto queda absolutamente confirmada la hipótesis que la Red manejaba desde hace algún tiempo (…) las /os uruguayos tienen una absoluta e imperiosa necesidad de abrir un campo de estudios de Género; hay docentes que son capaces y estudiantes que demandan esa formación”, agregó Batthyany.